“Mi nombre es Carlos Manuel Arriaga Calderón”, agrega, “pero siendo niño iba seguido a jugar con mis amigos a “Los Llanos del Pinal”, en Quezaltenango y de allí nació la idea, ya que traje la inquietud de cantar desde pequeño, de ponerme Carlos del Llano. Con ese nombre comencé a presentarme en fiestas, en reuniones familiares y donde me llamaban. Lo hice por bastante tiempo en mi Quezaltenango querido, pero ya con la inquietud de hacerme cantante viajé a la capital (Guatemala), con la intención de buscar una oportunidad de poder grabar discos”. Cantando, descubrió un nuevo talento. “Como a la gente le gustaba como lo hacía”, agrega, “me entró la inquietud de escribir y hacer mis primeras canciones. Prácticamente de 16 años, abrí una puerta en el sello Bideca en la capital donde grabé, de mi propia inspiración los dos temas “Nunca Jamás” y “Dime que sí”, con “La Unidad Cinco” el mejor conjunto en esa época (l967). Mi primer sencillo, tuvo un tremendo éxito en Centroamérica y posteriorm
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