HISTORIAS DE LOS CÓDICES MEXICANOS Manuel A. Hermann Lejarazu Códice de Huichapan

HISTORIAS DE LOS CÓDICES MEXICANOS Manuel A. Hermann Lejarazu Códice de Huichapan La glosa en español que acompaña al jinete dice: “don martin cortes marques”. En 1524 se estableció en la región el régimen español. Códice de Huichapan, lám. 64. Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces

El Códice de Huichapan es un extraordinario ejemplo de las pictografías otomíes que se elaboraron durante el periodo colonial y que hasta el momento se han conservado. El códice se compone de diferentes secciones en las que se incluyen glifos y diversos elementos pictóricos acompañados de amplios textos escritos en otomí con caracteres latinos. Pocas son las noticias que tenemos sobre la historia del manuscrito. Debemos a Alfonso Caso el rescate de este importante documento que se encontraba en una colección privada. Según los datos que el propio Caso aporta sobre el tema (El Códice de Huichapan, 1992, pp. 33 y 43), el códice le fue mostrado por un individuo inglés de nombre C.C. James en una fecha no determinada. Caso tampoco especifica hacia qué años comenzó a establecer contacto con James, pero el hecho es que éste le permitió sacar una copia completa con el fin de estudiarlo. Durante el XXIII Congreso Internacional de Americanistas efectuado en 1928 en la ciudad de Nueva York, Caso presenta una ponencia en la que da a conocer su descubrimiento y muestra algunos de los aspectos interesantes que conforman al Códice Huichapan, tales como el calendario otomí y la sección histórica de los anales. Tiempo después, a principios de 1955, Caso escribe un pequeño texto interpretativo –el cual había permanecido inédito en la Biblioteca Nacional de Antropología– sobre este mismo documento. Óscar Reyes Retana publicó por primera vez ese breve comentario en el que Caso ofrece noticias adicionales sobre la historia del códice (El Códice de Huichapan, 1992, pp. 27 y 43-45). Al parecer, el códice había pertenecido a la colección del propio Museo Nacional de Arqueología en una fecha anterior a 1928. El afamado profesor alemán Hermann Beyer le comunicó a Caso que él había sacado algunos dibujos del Códice de Huichapan cuando estaba en exhibición en el museo. De esta manera, Caso llegó a la conclusión de que el códice había sido robado y que posteriormente James lo había comprado ignorando su verdadera procedencia. Es probable que Caso y James hayan mantenido una buena relación durante el tiempo en que aquél comenzaba a estudiar el códice, pues una vez que James fue informado de que había adquirido un manuscrito robado, decidió devolverlo al museo en 1930.